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En el principio de autocebado, el aire es introducido en la bomba debido a la presión negativa generada por el movimiento del impulsor, y se emulsiona con el líquido contenido en el cuerpo de bomba. La emulsión aire-líquido es forzada a entrar en la cámara de cebado, donde el aire más ligero escapa por la tubería de impulsión, el líquido, más pesado, recircula en el interior de dicha cámara. Una vez que todo el aire de la tubería de aspiración ha sido expulsado, la bomba está cebada y trabaja como una bomba centrífuga normal.

La bomba también puede trabajar con una mezcla líquido-aire. La válvula de clapeta tiene una doble función: impide el vaciado de la tubería de aspiración cuando la bomba está parada, y en caso de vaciado accidental de dicha tubería, retiene una cantidad de líquido en el cuerpo, suficiente para permitir el cebado. La tubería de impulsión debe poder descargar libremente el aire procedente de la tubería de aspiración.